Nunca esperé más de lo que te pedí,
y, sin embargo, estás aquí.
Apenas me conoces (no hay porqué)
pero estás en mí.
LA POESÍA
Busca acomodo en mi hombro sin apenas esfuerzo.
Obviamente, la ignoro.
Ando yo prevenido contra sus malas artes,
venenos y celadas.
Dioses sin brújula falsean nortes, rumbos,
para encallar en ella.
Confunde, te confunde, con nombres y olores.
Cicatrices deja en pieles ajenas
sin pudor ni cuidado de evitar marcas o huellas.
Domeña el tiempo en cuerpos y caminos.
Se sienta en mi hombro,
balancea sus piernas y sonríe.
Susurra al oído y, entonces, la oigo.
Afortunadamente.
Y YO CON ESTOS PELOS (HAGÁMOSLO SENCILLO, 3)
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A menudo damos relevancia a situaciones y circunstancias vacías.
Mejor tomarnos las cosas con humor. Mejor echarnos unas risas y no prestar
atención al...
Hace 1 día